martes, 26 de marzo de 2013

COMPROMISO DE TODOS(AS) PARA EL 14-A

QUÉ DEBEMOS HACER SI QUEREMOS QUE GANE EL PROGRESO ESTE 14-A?? La respuesta es SUMAR, ANIMAR, CONVENCER, ALENTAR, a todo aquel que esté inscrito en el Registro Electoral para que participe y dé su voto de confianza a favor de la Solución y del Progreso para sí mismo y para toda Venezuela. Recordemos que el pasado 7-O hubo 3.678.682 venezolanos que decidieron no salir a votar. Si tan sólo este 14-A sale la mitad de esa abstención y vota a favor de la "SOLUCIÓN y EL PROGRESO PARA EL PAÍS", obtendremos aprox 8.520.948 votos, y ya con eso superamos a los votos que apoyaron a la revolución el pasado 7-O. Todo esto sin contar a aquellos que transcurridos 8 meses y tras la muerte de HRCF, ya no desean apoyar la revolución por no estar de acuerdo con el mentiroso que actualmente la dirije y por sus actuaciones y decisiones adoptadas desde que está al frente del proceso (2 devaluaciones y más odio y división en el País). Así que salgamos todos con el mayor de los ánimos, con la mayor Fe que mueve montañas puesta en Dios y la Virgen, con el mayor Optimismo y Positivismo, y por sobre todo con la MAYOR ESPERANZA y AMOR por Venezuela y por nosotros mismos para que el día 15 de Abril tengamos el mejor despertar y respiremos un nuevo aire lleno de PROGRESO, FUTURO, RECONCILIACIÓN, UNIÓN, HERMANDAD, PAZ, NUEVAS OPORTUNIDADES, AVANCE, BIENESTAR, PROSPERIDAD, SEGURIDAD, JUSTICIA, IGUALDAD, RIQUEZA, ÉXITO y MIL COSAS BUENAS MÁS!! Amén!!

domingo, 14 de octubre de 2012

Excelente Artículo Sobre lo ocurrido el 7-O y lo que ocurrirá en Venezuela.

Publicado el 8 de octubre de 2012
Mario Castro Villegas
Los resultados electorales desnudan mayoritariamente la impudicia de quiénes somos, por qué somos así, y lo que verdaderamente nos importa.
Mientras la mayoría de los pueblos buscan cada día avanzar y crecer arreando la carreta, nosotros desde nuestro círculo de comodidad buscamos un arriero.
No tengo dudas que el 7 de octubre del 2012 los venezolanos terminamos de vender nuestra esencia, nuestra alma, en el mercado de la ignominia.
La mayoría votó por la limosna, la ofensa, la exclusión, la ausencia de servicios públicos de calidad, la inflación, el desprecio al contrario, el adoctrinamiento escolar, la caída de los puentes, el chip de la gasolina, las explosiones en la industria petrolera, el regalo de dinero al exterior, el desabastecimiento, el cambio de identidad nacional, las expropiaciones, los engaños de todos los días.
A la dignidad se le colocó precio y muchos la vendieron.
Venezuela desde hace 14 años no ha sido un país sino un cementerio, con 155.788 asesinatos. A pesar de -al menos- 20 planes de seguridad, los homicidios crecieron 223%. El país es un reguero de muertos.
Esta realidad no le importó al 55,25% de los venezolanos, que el 7 de octubre dijeron“no me importa ni el luto, ni el dolor, ni el riesgo que navega a la deriva, sobre tanta sangre derramada por la delincuencia”.
En igual sintonía y con perfecto conocimiento de nuestra idiosincracia, Hugo afirmó contundentemente que “No importa si no hay asfalto, agua, luz, seguridad, vivienda o empleo. Lo que importa es la vida de la patria y que gane Chávez”.
No se equivocó.
Gracias al voto de la mayoría, se impuso la elección de un presidente que en su ejercicio ha demostrado ser incapaz para evitar esta devastadora cifra de muertos.
Si antes no había respeto por la vida, si antes el manto de la impunidad se nos imponía con su nefasto 92%, ahora será “ley” la impunidad derivada de la ineficacia de la administración de justicia.
Se mantendrá más viva que nunca la lista Tascón y la Maisanta. Se radicalizarán la exclusión, la persecución y el odio social.
Votamos por Mario Silva, Iris Varela, Maripili Hernández, Andrés Izarra y el lenguaje y maltrato impune al que ellos -y los demás forajidos de esta perversa banda – nos someten por pensar diferente.
Votamos por el crimen contra Franklin Brito.
A Globovisión el gobierno le hará la vida cuadritos. Su concesión se vence en marzo del 2015. Y los pocos medios libres que quedan, tendrán que doblegarse y cambiar su línea editorial o simplemente serán cerrados.
Ahora las comunas tienen el camino libre, como despejada es la vía del gobierno para la modificación de la Constitución en su plan cada vez más cercano de imponer el estado socialista.
En clara simetría conceptual, Chávez en el balcón del pueblo la madrugada del 8/10/2012, afirmó sin temblor en su voz y con la euforia que da el respaldo del 55,25% del país, que “¡Ahora sí, Venezuela irá al socialismo del siglo 21!”.
Hugo tendrá como mínimo un par de años -tiempo que le queda a la actual conformación de la Asamblea Nacional- para aprovechar su mayoría y producir las reformas legislativas que le aseguren ese propósito.
Las gobernaciones y alcaldías están en pico e´zamuro con la nueva Ley Orgánica de Gestión Comunitaria de Competencias, Servicios y Otras Atribuciones, que entró en vigencia el 15 de septiembre y las obliga a transferir competencias al poder comunal.
Hugo ya no tendrá que justificar la mala calidad de los servicios públicos y no le importará el descontento de una parte del país, como no le ha importado hasta el presente y se lo hemos permitido.
Se fortalecerán las relaciones internacionales con gobiernos totalitarios que, como sanguijuelas, nos seguirán birlando recursos para los servicios e infraestructura que tanto necesitamos en el país.
Las relaciones con EE.UU. entrarán en un clima de mayor tensión que pudiera enfriarlas todavía más o romperlas, porque ahora Venezuela querrá demostrar con contundencia, que es el nuevo adalid del antimperialismo y del neo comunismo capitalista.
Si antes el gobierno no tenía escrúpulos ahora estaremos sometidos, como ciudadanos, a mayores ofensas, maltratos, vejaciones y cadenas.
Viene más y más desprecio y persecución contra quienes pensamos diferente.
La institucionalidad asquerosamente desvergonzada, personificada en los poderes públicos, cerrará filas -con fuerza repotenciada- alrededor de Chávez. Ahora las incondicionalidades serán más promiscuas y fantoches.
Gracias al voto de ese 55%, se incrementará el resentimiento colectivo y se profundizará la exclusión contra quienes pensamos diferente.
El rancho que llevamos en la cabeza, ese pensamiento atrasado, cortoplacista y siempre buscador de un mejor postor a la incondicionalidad individual, ahora caminará mofletudo por las calles retándonos, maltratándonos, humillándonos y mostrando al mundo que tenemos un precio.
Gracias al voto de la mayoría, se impondrá el militarismo, el milicianismo, la sociedad policial y el matraqueo en las alcabalas.
Seremos un país que vendió su civilidad.
Sin duda alguna, más pronto que tarde el gobierno devaluará la moneda con la nefasta carga que impone. Nada se lo impide y, además, lo necesita porque las cuentas no le cuadran gracias al espantoso endeudamiento.
La economía de la nación fue convertida en una taguara de abarrotes.
Gracias al voto de la mayoría la empresa privada, generadora del 70% de los puestos de trabajo, está condenada a doblegarse al capitalismo de estado, a comprometer severamente sus modos y medios de producción, o a desaparecer.
No nos importó que en los últimos 10 años de gobierno, 170.000 empresas -de las 617.000 existentes- se vieron forzadas a bajar sus santamarías, eliminando puestos de trabajo, dejando de comprar insumos, dejando de pagar impuestos municipales y nacionales, y dejando de participar con éxito en el desarrollo nacional.
Es decir, votamos mayoritariamente por la eliminación de parte de la producción de riqueza, generadora de bienestar para todos.
El Vicepresidente Elías Jaua, en un ejercicio de soberbia postelectoral, afirmó que “Continuaremos con las expropiaciones“.
Sin duda, estamos enfermos.
Gracias al voto de ese 55,25% se fortalecerá la economía de los gallineros verticales, la de los cultivos organopónicos, la de las monedas comunales, la de un país que retrocede a la época colonial, mientras que los países pobres de África -en lento pero firme avance hacia el progreso- ya cuentan con la garantía de agua potable y electricidad derivada de la energía solar.
En esta Venezuela preñada de absurdos, al gobierno le cuesta garantizar una y otra.
El resultado electoral da luz verde a Hugo para pretender someter a su voluntad a ese 44,13% que votó por una alternativa de evolución, de progreso, de futuro sustentable.
Reflexionar sobre la calidad de personas que somos, servirá para entender cómo hemos involucionado socialmente. Nos siguen gustando los caudillos, las montoneras, el rejo en el lomo y la dádiva.
De nuevo, muchos venezolanos le dieron la espalda al país. Esta vez fueron 3 millones 596.123, quienes no votaron. No tienen derecho a quejarse de aquí en adelante. “Verdugo no chilla”.
Sumar los miedos de los electores a esa abstención que históricamente ha hecho tanto daño al país, nos debe obligar a un compromiso más decidido y eficaz. No hacerlo es un asesinato diario a la democracia.
Indiscutiblemente que la agenda social de Chávez –discursiva en su mayoría- tuvo tal fuerza que la oposición no pudo fragmentar el vínculo emocional que generó con el capitalismo de estado, con el temor de la gente a perder beneficios reales o prometidos.
Las emociones y las promesas nos empujaron al delirio de una relación mortalmente tóxica con Hugo, y por ellas votamos.
Pero también demostramos al mundo cómo nos seduce un mecenas.
El efecto dominó se hará sentir en las elecciones para gobernadores y alcaldes. La abstención puede ser brutal y legitimará el poder absoluto de Hugo en cada pueblo, calle y recodo del país.
Si como ciudadanos y como electores no entendemos que no le podemos regalar todos los estados, si no entendemos que estamos a las puertas de una sumisión colectiva forzada, y reaccionamos votando, entonces el último en salir que apague la luz.
Si no continuamos votando, Chávez seguirá imponiéndose.
Un punto clave fue la conexión emocional, casi mágico/religiosa, de la gente con ese líder. Es la única manera de entender por qué ganó en todo el país salvo en Mérida y en Táchira.
Por otra parte, me resisto a pensar que muchas de las personas que acompañaron a Capriles en sus multitudinarias, entusiastas y esperanzadas concentraciones en cada ciudad visitada, terminaron votando por el influjo seductor de Chávez. A pesar de ello, la realidad parece confirmarlo.
Es decir, gente no chavista, gente a la que no le gusta Chávez, votó por él.
A ello hay que sumar el enorme poder institucional y económico convertido en maquinaria electoral, de un gobierno enfermizamente inescrupuloso.
Gracias al voto de la mayoría, nunca antes el país se había colocado en una posición política interna tan frágil.
Las libertades conquistadas hace 54 años, desde el 7 de octubre se encuentran en severo riesgo.
Cada minuto que pase de aquí en adelante, dejará en el camino un pedazo de democracia.
La mayoría del país decidió no votar por el futuro.
Gracias al voto de la mayoría, se demuestra que no estamos preparados para tener un liderazgo de evolución. Demostramos que los venezolanos elegimos a quien más se nos parece.
Perdimos la cordura. No nos sentimos en riesgo con Chávez.
Aquí no hay que cambiar al gobernante sino a sus gobernados. La oscuridad, cual maestra, tiene mucho que enseñarnos.
Gracias al voto de la mayoría, los venezolanos demostramos la enorme necesidad de dependencia de un líder que piense y haga por nosotros, que nos provea permanentemente.
Demostramos estar dispuestos a pisotear e hipotecar hasta los valores, demostramos tener un alma propensa al canje por un discurso de falsa esperanza y por algunos mendrugos de la renta petrolera.
Cuánta miseria, cuánta pobreza, cuánto desempleo, cuánta incertidumbre en las clases menos favorecidas y las no tanto; y a pesar de ello, a pesar de vivir así desde hace 14 años, votamos por un imaginario embarrado de ofrecimientos y migajas.
Muchísima gente votó escondida detrás de un espejismo y detrás de sus miedos, incapaz de superarlos, y con ello entrampó a toda la sociedad. La abstención, superior al 19%, le dio la estocada final al país.
En una conversación el día anterior a las votaciones, un contertulio me dijo “No votar por miedo a que sepan por quién lo hiciste, es como quemar un billete por miedo a que te lo roben”.
Quien se abstuvo, realmente votó por Chávez.
El 8 de octubre amanecimos con una Venezuela más dividida, con mayor rechazo de unos contra otros. No hay ni habrá reconciliación social en un gobierno de Hugo. Su proyecto político no lo contempla ni permite.
En la áspera realidad de la Venezuela de estos momentos, no hay espacio para la resignación, los miedos o la apatía. Ya sabemos sus consecuencias.
Aun así, debemos aceptar que sólo cuando vivamos una verdadera metamorfosis interna, es cuando veremos cambios en la patria.
Los cerros hablaron, Chávez es su líder. Ahora son dueños del país.

(Y YO AGREGO A LA BOLIBURGUESIA)

Saludos cordiales;

Guillermo Prieto
Secretario Ejecutivo
Centro Venezolano para la Democracia

jueves, 11 de octubre de 2012

MÁQUINAS DE VOTACIÓN SON "ESCLAVAS" Monitoriadas a distancia por una o varias computadoras "master" de forma inalámbrica.

La mecánica del fraude

jul9
Por Carlos Julio Peñaloza
Sumario…

El autor, ingeniero de comunicaciones, fundador del Departamento de Informatica del Ejercito y ex Jefe del Cufan, que como Comandante General del Ejército introdujo la guerra electrónica, sostiene que los electores venezolanos han sido sistemáticamente engañados con la versión de que la votación electrónica imposibilita el fraude. Muy al contrario, las máquinas de votación lo facilitan y en Venezuela hay acumulación de indicios según los cuales existiría aquí una estructura que causalmente es la que se monta cuando un fraude se quiere ejecutar. Ignorarlo es ir directo al matadero.

La vulnerabilidad de la votación con máquinas electrónicas es tan alta que requiere una severa inspección por parte de los candidatos, especialmente de la Oposición. En Venezuela, lejos de permitirse inspecciones, se llega normalmente a prohibir el acceso de representantes de la Oposición a los momentos culminantes del escrutinio.
A estas alturas, para todo el mundo debería estar claro que la transparencia del voto electrónico es un espejismo.

No en vano un experto como Bill Gates, el fundador de Microsoft, dijo que para lo último que se debe utilizar informática es para unas elecciones. El problema venezolano es que ya la usamos y tenemos que vivir con ella.
 Al Comando Venezuela (Capriles) corresponde exigir que se establezca un sistema de inspecciones que dificulte el fraude en las elecciones del 7 de octubre. Actualmente las condiciones son las más favorables para que ese fraude se cometa, y las características del régimen permiten suponer que no tendrá escrúpulos en perpetrarlo.

El gobierno nos obliga a usar maquinas
La idea de utilizar maquinas de votación para automatizar el voto en Venezuela data de las elecciones de 1998. Las máquinas fueron usadas en calidad de prueba. Ya en el poder, el presidente Chávez ordenó al CNE adquirir un nuevo sistema de votación electrónica que incluye una herramienta biométrica de autenticación del votante denominada SAI, conocida como capta huellas. El SAI permite certificar la identidad del elector frente a la máquina de votación. Al mismo tiempo, Chávez dictó leyes que nos obligan a utilizar esas máquinas.

Así que los venezolanos estamos obligados por la ley a votar usando las vulnerables máquinas de Smartmatic, las cuales ofrecen amplias posibilidades para el fraude. Estas posibilidades se pueden minimizar mediante inspecciones y cambios en el sistema. Si la Oposición hace estos requerimientos y el Gobierno los ignora, Chávez  estará demostrando que abriga una intención fraudulenta.
Las elecciones, computarizadas o no, tienden a ser opacas, especialmente en casos de gobiernos autoritarios que intentan perpetuarse. El dictador Marcos Pérez Jiménez ejecutó en 1952 un burdo fraude que fue aceptado por una sociedad que no estaba organizada para defender sus derechos. En las siguientes elecciones, 1957, inventó un plebiscito que también ganó con trampa. Sólo que para entonces ya había una resistencia cívico militar andando. La reacción fue contundente. El 23 de enero de 1958, el dictador huyó.
Es evidente que Chávez se quiere perpetuar y que no vacilará en permitir que los cubanos y sus agentes criollos hagan cualquier patraña para quedarse en el poder. La diferencia con las últimas “elecciones” de Pérez Jiménez (1957), es que ahora usamos unas máquinas de votación que nos han presentado como garantía de un voto inmaculado. Pero es sabido por los expertos que las máquinas de votación por si solas no garantizan pulcritud alguna. Son las inspecciones y auditorias las que permiten descorrer algo el velo que las cubre.

Un sistema vulnerable
La tarea de las máquinas es agilizar el conteo de los votos permitiendo conocer los resultados rápidamente. Pero no hay garantía de que ese conteo no sea alterado. El sistema en sí no es tramposo pero quienes lo diseñan y operan sí pueden serlo. Tras esa fachada de modernización y pureza se esconde una realidad escalofriante. La informática es un mecanismo ideal para cometer un fraude electoral sin dejar rastros. De tomarse medidas adecuadas el fraude electronico no tiene que ser necesariamente un crimen perfecto.

Para disminuir la amplia posibilidad de fraude que ofrece la electrónica, una de las condiciones es la inspección externa. Severos controles son necesarios para compensar la natural proclividad de cualquier sistema de voto electrónico, en todos los cuales las vagabunderías son muy difíciles de detectar. El caso venezolano se complica por la presencia, que no puede ser bienintencionada, de expertos cubanos en la operación de estos sistemas.
 Todo sistema electrónico electoral requiere continuas auditorías para siquiera minimizar el fraude que es latente. Y los métodos anteriormente usados no siempre sirven. Los ladrones de votos virtuales continuamente desarrollan nuevas formas de trampa. En esta area gracias al dinero en manos del gobierno es posible contratar los mejores cerebros y la creatividad es enorme.
En una votación automatizada los electores ingresan sus votos, el sistema los procesa y los totaliza haciendo una sumatoria electrónica que produce un resultado final. En democracias desarrolladas, este resultado debe ser aprobado por una auditoria pública hecha de manera continua antes, durante y después del voto. Solo luego de haberse resuelto los reclamos surgidos de esta auditoría se puede proceder a aceptar el resultado final producido por las máquinas. Si el sistema está bien diseñado y es manejado sin sesgo por personas rectas y honestas, los resultados deben ser limpios. Este no es el caso de Venezuela. Entre nosotros el sesgo en el CNE es tal que incluso ese organismo supuestamente imparcial se ha negado en el pasado a dar información sobre resultados o a permitir auditorias que pudieran revelar la existencia de fraude. Estas negativas son violaciones a los DDHH, procesables ante la Corte Internacional de Derechos Humanos en Costa Rica.

La auditoría del sistema computarizado y su red de comunicaciones es una función que debe ser ejecutada por personas independientes de la operación, pero en presencia de las partes interesadas. Esta es la única garantía para dar fe de la honestidad del proceso. En el caso de Venezuela esta auditoría debe ser ejecutada por un grupo de técnicos y especialistas donde haya por lo menos un 50% de opositores al Gobierno, todos escogidos por el Comando Venezuela. Los auditores deben tener carta blanca para inspeccionar los procedimientos, locales, máquinas y equipos de transmisión, redes electrónicas, salas de totalización, etc. Los funcionarios del CNE no podrán negarse a ninguna solicitud de los auditores de la Oposición. Sería ideal que observadores extranjeros pudieran conocer los reclamos. Si una auditoria con estas características no se autoriza, el Gobierno estaría admitiendo publicamente el propósito de cometer fraude.

El caso de Venezuela se complica porque es conocida la existencia de salas de totalización secretas que no son controladas por el CNE. Estos centros de totalización reciben a través de CANTV los datos de las mesas electorales y los procesan en forma clandestina. Dado el secretismo de esta operación encubierta es de suponer que su objetivo no es ortodoxo. Las autoridades electorales hasta ahora no han actuado contra esos centros ilegales pese a que la “notitia criminis” de su operación se ha planteado a través de los medios de comunicación social. Significativamente, la Fiscal General no ha actuado de oficio, la Asamblea Nacional ha ignorado las denuncias y el Tribunal Supremo de Justicia ha adoptado la actitud de los tres monos sabios. Todos estan a la espera de instrucciones de arriba.
En este momento, pocas personas fuera del CNE conocen exactamente el funcionamiento de cada componente del sistema electoral automatizado. Aparte de un grupo minúsculo de expertos y jefes escogidos cuidadosamente por el Gobierno, más nadie sabe con certeza cómo se manejaron y cómo se manejarán los votos. El Comando Venezuela cuenta con un grupo de tecnicos que han sido convencidos que es mejor callar y no denunciar el fraude para no desmoralizar a los votantes. Esta posicion entreguista es equivocada. Si no exigimos con caracter una auditoría completa del sistema informatico el gobierno simplemente nos ignorará olimpicamente mientras se rien de nuestra gafedad. Esa ha sido siempre la politica de Chávez y seguramente la piensa usar de nuevo. Esta vez sera diferente. Debemos simultaneamente denunciar y confrontar las trampas electorales y a la vez llamar a votar. El voto masivo es el principal antidoto contra el fraude. En la totalizacion el paquete chileno no lo meten utilizando los votos de los autosentes en las mesas no auditadas.

El fraude posible
En Venezuela se rumora la existencia de centros de totalización secretos dirigidos por cubanos. En niveles bien informados se comenta que a través de la Universidad Bolivariana el conteo de los votos en tiempo real es recibido en las salas situacionales de Miraflores y en el bunker de Fuerte Tiuna. Para despejar estas peligrosas dudas, en las cuales puede basarse la que sería una incómoda impugnación de los resultados el 7 de octubre, es indispensable la inspección física del local de la Universidad Bolivariana y el establecimiento de tres llaves o claves criptográficas secretas aleatorias que deben ser asignadas así: una al CNE, otra al Comando Carabobo (Chávez) y la tercera al Comando Venezuela (Capriles). La asignación de estas llaves es crucial para evitar el fraude. Por ello deben extremarse las medidas para impedir que el gobierno conozca o descubra la llave asignada a oposicion. Solo con el uso simultáneo de estas tres “llaves” en la sala de totalización de la Torre Teleport (centro de computación del CNE) será posible decodificar la señal enviada desde los centros electorales. Esto impediría que a esta información secreta tengan acceso los comentados centros de totalización ilegales en particular el de La Habana. Esto dejaría a los cubanos fuera de juego pese al cable que sirve de cordon umbilical entre Chavez y Fidel.

El CNE debe prohibir publicamente a la CANTV trasmitir información de las mesas a centros no autorizados, y asegurarse de que esta prohibición se cumpla. En este aseguramiento debe participar la oposición. El monopolio de la CANTV permite cualquier tipo de bribonerías. Para el dia de las elecciones debe ordenarse el retiro de los cubanos, chinos, bielorusos, sirios y otros técnicos extranjeros que operan el sistema de votación incluyendo el hardware y software. Para todos los efectos el único centro autorizado es el del CNE en la Torre Teleport. La necesidad de un centro alterno en caso de fallas no se discute, pero no tiene que ser secreto ni estar controlado por el Gobierno, sino por el CNE con vigilancia estricta de la Oposición. En cuanto al centro en La Habana, alimentado a través del cable submarino, sería un caso flagrante de traición a la patria. El dia de las elecciones deberia ser desconectado como una garantia más de transparencia.

Aparte del fraude premeditado, los operadores, por error humano, pueden introducir inadvertidamente datos errados o incluso escribir programas de computación equivocados. Esto debe ser considerado y analizado por técnicos del Comando Venezuela. Queda garantizar que ningún componente del sistema pueda ser modificado después de la auditoría, pues esto permitiría borrar pruebas de un fraude.
También debemos estar conscientes de que aunque se han tomado medidas serias para garantizar la seguridad del secreto del voto esa área todavia no es totalmente invulnerable dadas las caracteristicas bidireccionales de las maquinas de Smarmatic. En esta área se pueden poner mas controles para evitar que esa informacion se filtre. La inmoral lista de Tascon se ha convertido en la temida estrella de David que los nazis tropicales quieren poner sobre la frente de los que no aceptan su poder omnímodo. Esta grave deficiencia unida a las dudas sobre la integridad del REP, la existencia de métodos para facilitar a priori el borrado de la tinta indeleble y el uso de máquinas con tecnología térmica para imprimir el voto, cuyos comprobantes de votación se borran a las pocas horas, da idea de cuan amplia es la posibilidad de fraude. Pero en este artículo el tema es el fraude en la totalización de los votos.
La totalización -conteo definitivo de los votos-, es el acto final, realizado por expertos en programación y análisis de sistemas. Lo legal es que lo realice el CNE y lógico sería que lo hiciera con vigilancia estricta de los interesados. Pero se comenta la existencia ilegal de “data centers” conectados con sistemas de comunicaciones encriptados, equipados con tecnología de punta, capaces de recibir y analizar los resultados de las mesas de votación antes de que lleguen al centro oficial del CNE en la Torre Teleport. Este enrutamiento ilegal de las comunicaciones es posible gracias al control del Gobierno sobre la CANTV. Se puede crear la ilusión de que todo el proceso se realiza en la Torre Teleport cuando en realidad fue truncado antes de llegar a ese destino. Se ha dicho que esto no es posible porque el Comando Venezuela tiene absoluto control sobre el proceso. Falso. No hay tal control. La Oposición no tiene acceso al centro de totalización de Torre Teleport y menos a los centros secretos. Tampoco tiene una clave que impida al CNE y al Comando Carabobo (Chávez) decodificar los datos que vienen de las mesas electorales. Esa operación está en manos de cubanos ubicados en las salas de totalización secretas. Es una situación ilegal grave que se debe despejar para que no haya dudas sobre los resultados el 7 de octubre.

Esta totalización nacional de los votos empieza en cuanto las mesas electorales inician la transmisión de sus resultados al CNE. La gente supone que esta información sólo puede ir a la Torre Teleport, pero la CANTV puede enrutarla sin problemas primero a la Universidad Bolivariana. De allí esta información pudiera ser enviada antes al centro de totalización de La Habana. Este centro hace la primera y verdadera totalizacion produciendo resultados actuales. Simultáneamente va enviando en forma continua información, en tiempo real a medida que van entrando las cifras contabilizados por cada una de las máquinas a las salas situacionales de Miraflores y del bunker del Fuerte Tiuna. Estos centros muestran la información inmediatamanete tal como la vemos en la televisión de los países avanzados que inmediatamente es transmitida al pueblo. En Venezuela y Cuba los únicos que pueden ver esos resultados auténticos son el candidato Chávez, los hermanos Castro y sus espalderos más cercanos.

Allí el proceso se retiene por varias horas, tanto tiempo para imponer soluciones políticas ante unos resultados desfavorables. Las demoras del CNE en dar los resultados cuando se supone que las máquinas son precisamente para permitir su inmediatez, alimentan razonables sospechas a este respecto. Decisiones finales pueden tomarse en un diálogo super-secreto codificado a través del cable submarino a La Habana.

Máquinas bidireccionales
Las máquinas de votación son computadores personales controlados a remoto por una estación maestra. Expertos calificados conocedores del sistema afirman que esta posición de comando estaba antes en la Universidad Bolivariana en manos de un alto oficial del G2 cubano. En el futuro y gracias al cable submarino, esta posición clave pudiera estar en La Habana –no hay obstáculo para ello. Estas actividades no tienen que ser conocidas por las autoridades del CNE. Por ello los rectores del organismo electoral han sostenido que durante el proceso de votación las máquinas de Smartmatic no están conectadas a los terminales de transmisión de datos. Esto es cierto, pero lo que no dicen o no saben es que esos equipos tienen un sistema inalámbrico que permite controlarlos a distancia sin necesidad de un cable.

La supuesta unidireccionalidad de las maquinas Smartmatic es otra fábula. Cada uno de estos computadores funciona con el protocolo de comunicaciones remoto virtual (VPN), y por lo tanto las máquinas son bidireccionales. Negarlo significa una falta de conocimiento de comunicaciones y/o una estúpida intención de ocultamiento. A estos equipos se puede acceder por medio de los VPN y por lo tanto están habilitados para recibir y cumplir instrucciones remotas desde una posición central.

Este tipo de red de computadores utiliza un protocolo de comunicaciones denominado “master-slave”, en el cual un equipo central maestro denominado “master” controla varios equipos periféricos llamados “slaves” (esclavos) mediante un navegador de Internet. Este hecho ha permanecido oculto porque el contrato de compra a Smarmatic que contiene las especificaciones de los equipos se ha mantenido igualmente en secreto. Este ocultamiento ha permitido creer que las maquinas son unidireccionales y que por lo tanto no pueden ser controladas desde alguno de los centros de totalización o de alguna sala situacional. Para las elecciones del 7-O esta previsto seguramente que la estacion maestra (master) este en una sala situacional en La Habana. La Oposición no debe seguir tragandose este engaño mientras el gobierno no permite revisar por dentro su caja negra electora.

Las máquinas de Smartmatic cuentan con transmisores receptores inalámbricos miniaturizados, disimulados dentro de sus circuitos. Estos equipos trabajan en la gama de frecuencias UHF y se conectan a Internet mediante el protocolo VPN encriptado. La señal transmitida es indetectable a menos que se usen sofisticados y costosos equipos de rastreo de radio-enlaces, que en todos los países están en poder de los cuerpos de seguridad del Estado o unidades de guerra electrónica de las Fuerzas Armadas. Su tamaño físico es minúsculo y solo un técnico especializado puede detectarlos dentro de las máquinas. Este sistema de transmisión inalámbrico VPN encriptado constituye la autopista por donde puede fluir la información encriptada enviada a centros ilegales de totalización.

En el momento en que se transmite la data desde los centros electorales, las autoridades de las mesas asumen que la están enviando únicamente a la sala de totalización del CNE, pero en realidad dado el monopolio de la CANTV la misma información se puede enviar simultáneamente a otros centros secretos de totalización no controlados por ese organismo, sin que lo sepan los remitentes ni el CNE. El Comando Venezuela (Capriles) no tendrá acceso a las claves o llaves electrónicas necesarias para poner la información en lenguaje inteligible. El día de las elecciones, el CNE se mantendrá a la espera de la data que debería enviársele directamente de las mesas, pero que en realidad pudiera llegarle desde un centro de totalización secreto donde cualquier cosa puede ocurrir. La Oposición solo tendrá las llaves electrónicas que resguardan el secreto del voto, no las claves que protegen la información de los resultados de cada máquina que deben ser descifrados antes de introducirlos al computador central para efectos de totalización

La ruta del fraude
En las elecciones realizadas hasta ahora bajo el gobierno del presidente Chávez, al cierre de las mesas el CNE no ha permitido el acceso de representantes de la Oposición a la sala de totalización oficial en la Torre Teleport. Es legítimo suponer que esta insólita prohibición de acceso obedece a la necesidad de ocultar irregularidades, como sería el retraso en la llegada de los datos porque estos se han detenido en algún punto intermedio, donde pudieran ser manipulados. La oposición ha protestado, pero el gobierno ha ignorado este requirimiento.

Las mesas no auditadas
Pasemos a considerar otro cuadro anómalo. Es normal que, terminada la votación en las mesas, éstas se cierren y las máquinas impriman el acta de escrutinio electrónico y trasmitan automáticamente los resultados al CNE. Hecho esto se procede a sortear en cada centro electoral las mesas que van a ser auditadas –conteo directo de los votos. Esto se hará mediante un sistema sencillo pero práctico, colocando en un recipiente papelitos con los números de las mesas, los cuales serán sacados al azar por uno de los testigos. Esta información es enviada al CNE, pero hay razones para pensar que también puede ser recibida en otros lugares para darle un uso no muy santo. Veamos cómo.

Se ha mantenido la ficción de la supuesta unidireccionalidad de transmisión de las máquinas, aduciendo que solo se pueden utilizar para enviar al CNE los resultados de cada mesa. Esta explicación es falsa y engañosa, porque ya he dicho que el protocolo VPN hace bidireccional a la máquina. Las máquinas de votación son “esclavas” de una máquina “maestra” que las puede controlar a remoto desde un centro de totalización que no es la Torre Teleport.
Hecha la transmisión, en los centros de votación cada máquina produce un acta de escrutinio electrónica, la cual es enviada a las salas de totalización. (Hecho este envío, en el centro de votación se procede al conteo manual ante testigos de las mesas que van a ser auditadas. El resultado será dado como satisfactorio si al terminar el conteo manual resulta que los votos depositados más los votos nulos, suman igual al número de votantes. Hecha la auditoria se preparan las actas y se envían al CNE). Aunque para muchos este proceso manual hecho ante testigos garantiza la pureza del voto, esto no es asi. Malignos expertos de informatica realizan posteriormente actos de brujeria electrónica en la verdadera sala de totalización, que no es la del CNE.
Al llegar los datos a la sala de totalización del CNE, este organismo no procede de inmediato a sumar automáticamente los votos en tiempo real a medida que van llegando, como se hace en otros países. Por razones no explicadas, en Venezuela, luego de la transmisión electrónica, que solo tarda unos segundos, se inicia una larga espera en Torre Teleport, centro legal de computación del CNE. Esta extraña e inexplicable demora, sugiere que durante ese lapso de espera se realiza alguna manipulación de los resultados.

Durante varias horas, en el centro de computación del CNE donde hasta ahora no han dado cabida a la Oposicion, los operadores, a quienes se prohíbe llevar teléfonos celulares o laptops, saben que la acción se iniciará sólo cuando se reciba la información que por alguna razón quedó atascada en alguna parte. Es aquí donde surgen las imágenes, ciertas o falsas, de salas de totalización secretas en la Universidad Bolivariana y La Habana. Versiones basadas en la existencia de esos centros ilegales de totalización sostienen que allí la información emitida en los centros de votación se va contabilizando en tiempo real, apenas se produce. Cuando se tiene un 40% de votos escrutados ya se sabe cuáles mesas van a ser auditadas. En ese momento las mesas no auditadas empiezan a ser monitoreadas no en el CNE, sino en las salas de totalización secretas.

En ese momento los computadores de esos centros ilegales proceden automáticamente a proyectar cuáles de las mesas que no van a ser auditadas tienen el mayor número de abstenciones, pues el número de votantes en estas mesas se totaliza en tiempo real. Estos resultados dan al jefe de la sala ilícita una idea estimada del total de abstenciones en estas mesas. Versiones de conocedores sostienen que en base a esa información el Gobierno pocas horas antes del cierre de las mesas pone en marcha su plan de movilización para obligar a votar a los militantes que aun no lo han hecho. Esta versión explicaría el flujo mayor de votos oficialistas que se produce al final de cada día de elecciones para ocultar la entrada furtiva de votos virtuales ficticios.
El procedimiento sería que si el candidato del Gobierno va adelante cómodamente, no se hace nada. Pero si la brecha es pequeña y especialmente si va ganando el candidato opositor, se determina la cifra de votos virtuales necesaria que debe agregarse a las mesas no auditadas en reemplazo de los votantes que no asistieron a depositar su voto. Este cálculo es hecho automáticamente porque los computadores de la sala de totalización secreta tienen la información de cuantas abstenciones hubo en cada mesa.

El REP inflado
Los votos virtuales provienen de un REP que se ha denunciado como inflado, sin que las autoridades se hayan dado por enteradas de algo que ya todo el mundo conoce. En Venezuela, los expertos observan que ese registro de electores ha crecido 4 veces más rápido que la población. El exceso anormal de crecimiento es cercano a los 4 millones de votos. Llama la atención que sea precisamente esa la cifra que el presidente Chávez y altos jerarcas del PSUV alardean que le van a “meter por el buche” a los escuálidos el 7-O.

Al llegar al 80% de los votos escrutados la tendencia es irreversible. Expertos cercanos al proceso dicen que es entonces cuando la información reajustada se trasmite al centro oficial de computación –en Venezuela, la Torre Teleport. De inmediato, este centro oficial entra luego de una espera de varias horas a preparar los reportes que van a ser emitidos por el CNE. Pocos minutos después el CNE emite su primer reporte electoral. En Venezuela, el proceso entre el cierre de las mesas de votación y la llegada de los resultados a la Torre Teleport toma entre tres y cuatro horas. Ese tiempo coincide con el requerido para “masajear” la data y hacer los ajustes requeridos para un determinado resultado, lo cual no quiere decir que sea exactamente eso lo que pasa en Venezuela. Simplemente, es una alta posibilidad de que se perpetre un delito semejante que sería sumamente grave. Este acto de ejecutarse sería una traidora puñalada fatal a la Constitucion. La gravedad del hecho es tal que de comprobarse podría hasta conducir a una guerra civil. Para evitar estos hecho es necesario que la Oposición exija participar en una profunda investigacion previa del sistema y obligue a que los datos totalizados se produzcan ante su presencia, en tiempo real, y se presenten de inmediato al pais a partir del momento en que empiezan a trasmitirse desde los centros electorales.
De hecho estoy presentando una denuncia pública sobre presuntos hechos delictuosos ya cometidos y por ejecutarse en la totalización nacional de los votos emitidos en elecciones venezolanas, sin que pueda precisar quiénes serían los delincuentes. El propósito de la denuncia es solicitar a las autoridades responsables que investiguen estos hechos supuestamente criminales, para determinar su veracidad, y se tomen las medidas para que el fraude electrónico, técnicamente fácil, se dificulte al punto de que a los resultados no se los pueda impugnar.

El Comando Venezuela (Capriles) debe exigir al CNE tomar las medidas correctivas para evitar un fraude que es posible por las vulnerabilidades del sistema de votación. Si el gobierno decide ignorar esta solicitud está reconociendo que está decidido a cometer un traidor fraude contra los venezolanos y estaría cavando su tumba. Lo mismo hizo Pérez Jiménez en diciembre de 1957 y todos conocemos los resultados. Chávez está jugando con fuego. La trama está al descubierto y se puede evitar. Para la Oposición ignorar la trampa es suicida.

genpenaloza@gmail.com @genpenaloza

lunes, 8 de octubre de 2012

Análisis sobre posible "FRAUDE ELECTORAL" del 7-Oct

He detectado el "POSIBLE" fraude electoral cometido el 7 de octubre de 2012 para las elecciones presidenciales.
 
Consiste en lo siguiente basándome en los votos reales efectuados según Actas de Votación impresas antes de enviarlos a los servidores del CNE en mi Centro de Votación en la ciudad de San Cristóbal donde fui miembro de mesa de una de las 7 que asisten en dicho centro, el cual haré mención de los votos reales y los publicados por el CNE:
 
VOTOS REALES PARA CAPRILES
MOSTRADOS POR CNE EN PAG WEB
DIF DE VOTOS EN CONTRA
FACTOR EN CONTRA
VOTOS NULOS REALES EN CENTRO VOT.
MOSTRADOS POR CNE EN PAG WEB
DIF DE VOTOS NULOS
FACTOR DE DIFERENCIA
2.491
2.483
8
0,26333114
 
14
29
15
0,49374589
 
VOTOS REALES PARA CHAVEZ
MOSTRADOS POR CNE EN PAG WEB
DIF DE VOTOS A FAVOR
FACTOR A FAVOR
TOTAL VOTOS VALIDOS EN DICHO CENTRO DE VOTACIÓN
539
550
11
0,36208032
 
3.038
¿ESTO QUE QUIERE DECIR?:
Quiere decir que por cada 3.038 votos válidos fueron descontados para Capriles 8 votos y sumados para Chávez 11 votos, teniendo un factor de diferencia en contra para Capriles de 0,26333114 y un factor de diferencia a favor de Chávez de 0,36208032.
 
Veamos ahora como es la cosa en millones de votos:
Si Capriles según el CNE obtuvo 6.327.429 votos y a eso le sacamos el factor de “Trampa ó Fraude”(6.327.429 * 0,26333114) nos da la nombrada suma de: 1.666.209 votos (un millón seiscientos sesenta y seis mil doscientos nueve votos). ¿Escucharon algo antes del pronunciamiento de Lucena donde Chávez ganaba por 1.600.000 votos????
Esto quiere decir que Capriles REALMENTE obtuvo la cantidad de votos  al sumar dichos montos de: 7.993.638 “sin contar las actas que faltaban por escrutar” Esto da al sumar los votos publicados más los votos “robados ó trampeados” por CNE ó por el “Sistema Automatizado de Votación” al candidato Capriles.
 
Ahora voy con Chávez, según CNE obtuvo la cantidad de: 7.731.972 votos pero a esto hay que sacarle el factor de trampa o fraude y restárselo para obtener sus votos reales a nivel nacional y se procede así: 7.731.972 * 0,36208032 = 2.799.595 votos de más!!
Ahora le restamos a la cifra oficial esos votos de más procediendo así: 7.731.972 - 2.799.595= 4.932.377 votos reales también sin contar las actas que faltaban por escrutar…
 
Pero además de esto tomando en cuenta los votos nulos que se están agregando de más a los sacados en realidad, la operación queda así: 273.358 votos nulos * 0,49374589 = 134.969 votos nulos de más!!!
Entonces la realidad de los votos nulos sería ésta: 273.358 – 134.969 = 138.389 VOTOS NULOS REALES A NIVEL NACIONAL.
 
Ahora sumemos todo y veamos el porcentaje de participación electoral REAL y porcentaje de Abstención REAL:
7.993.638 + 4.932.377 = 12.926.015 votos REALES!!
SI A ESTO LE CALCULAMOS EL PORCENTAJE DE Número Total de Votantes que votaron realmente el cual es de: 14.418.051 votos; nos da un porcentaje de participación de aproximadamente 89,65% y una abstención electoral histórica aproximada de apenas 10,35%  A NIVEL NACIONAL incluso INTERNACIONAL de los Paisanos en el exterior. Es decir que Capriles obtuvo el 55,44% y Chávez 34,21% de votos…
 
ESTA ES LA REALIDAD DE LOS VOTOS “VENEZOLANOS Y VENEZOLANAS”, QUIEN QUIERA RECALCULAR LO AQUÍ PRESENTADO Y VERIFICAR  LOS DATOS PUBLICADOS POR CNE CON ACTAS DE ESCRUTINIO IMPRESAS LO PUEDE HACER Y SE DARÁ CUENTA.
 
UNA VEZ MÁS ESTÁ DEMOSTRADO QUE A ESTE DICTADOR NO SE SACA CON VOTOS NI PORQUE VAYA A VOTAR CASI EL 100% DE LOS ELECTORES, A ESTE GOBIERNO SE VA A SACAR DE LA MISMA FORMA COMO EL DICTADOR ENTRÓ, ES DECIR, CON AYUDA DE LOS MILITARES...
 
QUE TRISTE QUE CAPRILES HAYA ACEPTADO LA DERROTA SIN ANTES EFECTUAR UNA EXPERTICIA DETALLADA DE LOS RESULTADOS OFICIALES Vs RESULTADOS REALES DE ACTAS…
 
SEÑORES LA REALIDAD ES QUE CAPRILES GANÓ POR MÁS DE 8 MILLONES DE VOTOS MIENTRAS QUE CHÁVEZ APENAS LOGRÓ ALCANZAR UN POCO MÁS DE 5 MILLONES DE VOTOS…
 
ENTONCES HOY PODEMOS DECIR QUE SÍ HUBO FRAUDE –Y SIEMPRE LO HABRÁ- MIENTRAS EL DICTADOR SIGA AFERRADO A LA SILLA DE MIRAFLORES Y TENGA PLENO PODER DE TODO!!.
 
UNA VEZ MÁS EL PUEBLO SE QUEDARÁ CALLADO Y NADA HABRÁ PASADO, PORQUE SENCILLAMENTE: “EL GOBERNANTE SE ACOSTUMBRÓ A MANDAR, Y EL PUEBLO YA SE ACOSTUMBRÓ A OBEDECER Y ACEPTAR TODO”
 
Señores despertemos y piensen que en realidad era ABSOLUTAMENTE IMPOSIBLE que Capriles perdiera, o  acaso no se acuerdan de los miles y miles de venezolanos que asistieron a todas y cada una de las concentraciones y mitin efectuados, eran miles y millones señores, la avalancha en Caracas, el Llenaso en Maracaibo, El Gochazo en Táchira, entre otros…
 
Señores Sí se puede, Vamos a impugnar éstas elecciones y hagamos lo que sea necesario para sacar a este régimen dictatorial de una vez por todas de esta Patria.
 
Que alguien me responda Cuándo volverá otro candidato de la altura y gallardía de Capriles, que venció cuanta adversidad  tuvo y supo sumar miles y miles de venezolanos hasta tener millones..??
 
Yo solo dejo esto para que cada uno de nosotros tomemos una decisión y sepa la realidad de lo acontecido en estas elecciones…
 
Señores, sigue habiendo “UN CAMINO”,  y está en cada uno de nosotros si nos los dejamos “BOMBARDEAR” o si salimos a protegerlo.
 
Que Dios nos Ilumine y se haga su Santa Voluntad…
 
Amén!!
Por: Régal Labrador
Cel: 0424-754.02.46
E-mail: regal.enrique@gmail.com